Cortes de recursos del gobierno brasileño a los órganos ligados a la protección de comunidades indígenas, la creación del marco temporal, que garantiza la posesión del territorio solamente a las comunidades que estaban en la tierra antes de 1988, fecha de la promulgación de la Constitución Federal. Las investigaciones sobre la masacre de indios en aislamiento voluntario en Vale do Javari, extremo oeste del Amazonas, a través de denuncia hecha por la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) al Ministerio Público Federal. Esas son algunas de las ofensivas que los indígenas brasileños vienen enfrentando en los últimos meses.
Brasil de Fato conversó con Joenia Wapichana, primera abogada indígena, sobre estas y otras cuestiones sensibles respecto de comunidades indígenas.
Joenia es miembro del Consejo Indígena de Roraima, ganadora del Premio Reebok de Derechos Humanos, nominada por el Comité del Movimiento Mil Mujeres al Premio Nobel de la Paz. Después de graduarse en derecho por la Universidad Federal de Roraima en 2008, acompañó el conflicto de las demarcaciones de la reserva indígena Raposa Serra do Sol, comunidad donde creció. Aquí la entrevista completa:
Brasil de Fato: Como primera mujer indígena en ser abogada, ¿cuáles son las luchas diarias que usted enfrenta? ¿Cómo se graduó?
Comencé a actuar prácticamente en 1999, en casos locales del territorio indígena Raposa Serra do Sol, aquí por el Consejo Indígena de Roraima. Uno de los primeros casos fue sobre conflictos, después de la demarcación de Raposa Serra do Sol.
Como la primera mujer, lógico que tiene esa parte bien sensible de tener esa visión sobre las dificultades de las familias indígenas, de las comunidades, de los pueblos y esa visión que, generalmente, un abogado no indígena no tiene. Puede hasta saber un poco de las legislaciones indígenas, indigenistas, pero en la práctica no hace ese link con las demás cuestiones. Entonces, yo tengo un poco de esa mirada más cercana, más sensata, más general de lo que pasa con los pueblos indígenas, teniendo esa visión como mujer también. Esa parte de mirar más de cerca lo que está pasando en el día a día con las familias.
Cuando yo comencé a asumir, los principales problemas fueron conflictos, disputas sobre tierras, la cuestión del medio ambiente era muy acentuada en aquella época. Había también la cuestión de la presencia de los cultivadores de arroz dentro de la reserva indígena Raposa Serra do Sol que arrojaban agrotóxicos en los ríos y afectaban principalmente a las mujeres, muchas tuvieron problemas de abortos. Los niños tuvieron problemas de piel. Entonces enfrenté mucho toda esa lucha para combatir esas contaminaciones de los principales ríos de Raposa Serra do Sol. Fuera de eso, también en esa construcción de políticas públicas, tratar siempre de defender los derechos constitucionales, procurar garantizar la participación indígena en esos procesos de implementación, tratar de rebatir y denunciar cualquier violación de derechos. Entonces, hasta hoy enfrento este tipo de situación.
Como usted evalúa las ofensivas a los pueblos indígenas realizadas en los últimos tiempos, inclusive contra comunidades de indios aislados voluntariamente, como es el caso de los “arqueros” [nombre asignado coloquialmente] de la triple frontera, Colombia - Perú - Brasil?
Sobre la ofensiva que nosotros hemos visto en los últimos días, para mi es un acto de crueldad contra pueblos que son vulnerables, que no tienen ninguna forma de defenderse de esa violación. La invasión que se tiene es lo que nosotros hemos pasado aquí a nivel de la Amazonia, principalmente en esas áreas que son distantes. El acceso a veces es difícil, pero no imposible. Nosotros hemos enfrentado bastante aquí en Roraima también la entrada de garimpeiros en el territorio indígena Yanomami, ya vimos cuales son las consecuencias de la minería en pequeña escala sin protección.
Yo veo así, como una responsabilidad del Estado brasileño tomar medidas urgentes para defender los pueblos que están allí en Vale do Javari. Tuvimos conocimiento de que ya había esa preocupación, denuncia de diversos indígenas allí de la región, inclusive en relación a los "arqueros", que fue hecha en la Asamblea de la COIABE, realizada hace pocos días.
Las organizaciones indígenas de la región ya habían encaminado al Ministerio Público Federal. Es responsabilidad del Estado hacer una investigación y acción urgente. Sea por la FUNAI, Ibama o instituciones responsables por hacer eso.
¿Las tensiones son mayores en el gobierno de Michel Temer? Como usted mira los recortes sistemáticos en diversas áreas, pero sobre todo los que afectan a los pueblos indígenas?
Los pueblos indígenas son los más vulnerables del país, porque no tienen poder económico, no tienen poder político, no tienen una representación dentro del Congreso Nacional. Nosotros no ocupamos cargos. El cargo que deberíamos estar ocupando no estamos, que es la propia FUNAI. Nosotros estamos en una situación bastante vulnerable y, consecuentemente, todo lo que es atrocidad, todo lo que es barbaridad, todo lo que es política anti indígena está aflorando cada vez más.
La prueba de eso es el parecer que el propio Presidente de la República, jefe del Poder Ejecutivo, suelta, determinando que todos los órganos públicos de la Unión obedezcan una orientación totalmente anti indígena, inconstitucional, que fue cuestionada en el Supremo Tribunal Federal. Eso es una crueldad. Ahora, está queriendo colocar un marco de derechos indígenas, marco temporal, tratando de ponerlo en las políticas públicas, tratando de incorporarlo en leyes.
Otro ejemplo de acciones contra los derechos de los pueblos indígenas es la constante embestida contra el único órgano federal indigenista, que es la FUNAI, para inviabilizar la implementación de derechos, la demarcación de tierras indígenas. En este sentido, volver cada vez más frágil la vida de los pueblos indígenas. Sabemos que el indio sin tierra no es nada. Sabemos que las tierras son consideradas derechos fundamentales para la vida de los pueblos indígenas, si usted no reconoce, si usted deja indefinido un procedimiento de demarcación, usted está favoreciendo cada vez más un clima de conflicto, la disputa sobre tierras, invasiones, todo eso. Es necesario concluir la regularización de los territorios indígenas, respetar las legislaciones, sea la constitución, la convención 69 de la OIT y los propios procedimientos de demarcación de territorios indígenas.
¿Cuales son los próximos desafíos que las comunidades tradicionales enfrentarán y como debe ser la reacción?
Estamos tratando de hacer que la sociedad brasileña tome conciencia de lo que los pueblos indígenas están pasando, esas amenazas, esas concreciones de varias amenazas, como la situación del pueblo en el Vale do Javari, en Amazonas y ahí estamos tratando de hacer que Brasil despierte. Estamos siendo amenazados, los pueblos indígenas están en riesgo y es necesario reclamar más respeto de estos representantes, de estas autoridades que están ahí en el poder.
Hay que reclamar más respeto, implementación de los derechos que ya existen y principalmente investigación y castigo de las violaciones de derechos indígenas. Es necesario que exista una investigación, medidas urgentes de protección y principalmente la demarcación de tierras indígenas como prioridad aquí en Brasil.
Edición: Camila Salmazio