Cuarenta y cinco horas después de que Luiz Inácio Lula da Silva (PT) declarara la victoria en las elecciones presidenciales, Jair Bolsonaro (PL) salió de su aislamiento en el Palacio del Planalto y habló a la nación. En un discurso de dos minutos, el candidato derrotado dio señales contradictorias sobre los bloqueos promovidos por sus partidarios y agradeció los votos recibidos, pero no mencionó a Lula.
"Los movimientos populares actuales son fruto de la indignación y el sentimiento de injusticia de cómo se desarrolló el proceso electoral", dijo, sin explicar a qué injusticias se refería en su discurso.
A continuación, trató de hacer un llamamiento a los manifestantes para que despejaran las carreteras. "Las manifestaciones pacíficas siempre serán bienvenidas, pero nuestros métodos no pueden ser los de la izquierda, que siempre han perjudicado a la población, como la invasión de la propiedad y la limitación del derecho de ir y venir", dijo Bolsonaro.
Con un atraso histórico, el actual ocupante del Palacio de Planalto se acordó de saludar a los electores que le entregaron un voto en las urnas. "Quiero empezar agradeciendo a los 58 millones de brasileños que votaron por mí el pasado 30 de octubre".
En otra parte, Bolsonaro se comprometió, aunque en un mensaje codificado, a hacer la transición del poder a su verdugo, Lula. "Incluso enfrentándonos a todo el sistema, superamos una pandemia y una guerra. Siempre se me ha tachado de antidemocrático, pero a diferencia de mis acusadores, siempre he jugado dentro de las cuatro líneas de la Constitución. Nunca he hablado de censurar los medios de comunicación o las redes sociales. Como Presidente de la República y ciudadano, seguiré cumpliendo con todos los mandamientos de nuestra Constitución."
Finalmente, volvió a repetir el lema integralista, que marcó su gestión y lo puso como referencia para los fascistas de todo el mundo. "La derecha ha surgido realmente en nuestro país. Nuestra sólida representación en el Congreso demuestra la fuerza de nuestros valores, Dios, patria, familia y libertad. Hemos formado varios lideres en todo Brasil, nuestros sueños están más vivos que nunca, estamos por el orden y el progreso."
Tras el pronunciamiento, Bolsonaro huyó, a toda prisa y sin discreción.
El ministro de la Casa Civil, Ciro Nogueira (PP-PI), fue el encargado de dar información sobre el proceso de transición gubernamental. "El presidente Jair Bolsonaro me autorizó. Cuando se solicite, en base a la ley, iniciaremos el proceso de transición", dijo.
"La presidenta del PT, según ella en nombre del presidente Lula, dijo que el jueves (3), el nombre del vicepresidente Geraldo Alckmin será indicado", finalizó.
Más información: Geraldo Alckmin será el coordinador de transición del gobierno de Lula
Edición: Thalita Pires