Prácticamente sin poder dormir y creyendo que Lula (PT) será elegido presidente en la primera vuelta de este domingo (2), el coordinador nacional del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), João Paulo Rodrigues, dijo a Brasil de Fato en esta jornada electoral que en el próximo período "el bolsonarismo se marchitará".
Para él, este 2 de octubre de 2022 "posiblemente pasará a la historia de Brasil como uno de los días más importantes de nuestra vida democrática".
"¿Qué será de Bolsonaro el 2 de enero? Nada. No es senador, no es congresista, no es nada. [Los bolsonaristas] dejarán caer la pelota, porque pierden fuerza política y económica", dice João Paulo, dando por sentada la victoria de Lula, aunque haya una segunda vuelta. "Ahora es nuestro turno".
Este escenario no significa, en su opinión, que no haya sectores fuertes y organizados de la derecha actuando contra el eventual gobierno petista. Citando como ejemplo al Movimento Brasil Livre (MBL), al agronegocio, a União Brasil, a los banqueros, a los "tucanes" [afiliados al PSDB del expresidente Cardoso), Rodrigues cree que habrá "una oposición feroz". Pero de la derecha, no del fascismo. Estos últimos vuelven a la cloaca".
"La cuestión es si Lula conseguirá mantener este lado unido", dice João Paulo, refiriéndose a la amplia alianza construida en torno a la candidatura de Lula.
La gran cantidad de recursos del presupuesto secreto puestos a disposición de los "políticos conservadores" es uno de los factores que hace que las perspectivas de Rodrigues para la nueva composición del Congreso Nacional sean pesimistas. "No tengo ninguna expectativa", resume: "Por eso necesitamos un Lula que tenga la capacidad de dialogar con las masas y llamarlas a gobernar junto a él".
Reforma agraria para luchar contra el hambre
Una de las grandes expectativas del MST, según João Paulo, es restablecer la interlocución con el Estado brasileño -interrumpida desde 2016, con el impeachment de Dilma Rousseff (PT).
Entre otras agendas, el movimiento pretende presentar al eventual nuevo gobierno del PT la demanda de democratización de la tierra y el desarrollo - "rápidamente, para combatir el hambre"- de una red de producción agroecológica de alimentos.
"Sólo se pueden producir alimentos si se dispone de tierras y de una reforma agraria. No hay magia", dice João Paulo. Una cosa es cierta, dice el coordinador nacional del MST: "No habrá aburrimiento en la política brasileña".
Edición: Rodrigo Durão Coelho