La tasa de letalidad del nuevo coronavirus es un 60% mayor en los barrios pobres de la ciudad de São Paulo, si se compara con los barrios ricos, según un estudio realizado por el epidemiólogo y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, Paulo Lotufo, divulgado el último viernes (26). El informe señala que en la ciudad es como si su población viviera en siglos diferentes en lo que se refiere al combate a la pandemia.
Según Lotufo, “los datos muestran que la carga de mortalidad de la covid-19 tiene una determinación social muy clara. No se trata de una novedad, pero se reitera que la determinación social de las muertes es la misma en la covid. El riesgo de infectarse es determinado socialmente y las consecuencias de la infección aún son peores”.
La investigación se basa en los datos de fallecimientos por covid-19 confirmados por la Secretaría de Salud de São Paulo e informaciones socioeconómicas del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
En primer lugar, la investigación clasificó tres tipos de barrios en la ciudad, con base en los datos del IBGE: más ricos, intermedios y más pobres, entrecruzando la clasificación con las cifras de la Secretaría de Salud. Así se constató que los barrios centrales Brás (intermedio) y Pari (intermedio) y el barrio Cachoeirinha (más pobre), al norte de la ciudad, concentran el mayor número de defunciones por 100 mil habitantes: 87, 84,4 y 83,9 respectivamente. Por otro lado, el barrio central Bela Vista y otros barrios como Butantã y Jardim Paulista, barrios más ricos, presentan entre 20 y 23 muertes por 100 mil habitantes, según el estudio.
En promedio, los barrios ricos registran el menor número de defunciones, con 36 por cada 100 mil habitantes. Los barrios clasificados como “intermedios” en la franja socioeconómica tienen 51 fallecimientos por 100 mil habitantes.
Los números demuestran que aunque la covid-19 no elija a sus víctimas, la calidad de protección y asistencia sanitaria y económica que ofrece el Estado determina qué parte de la población será más afectada por la enfermedad, como afirma el especialista.
Algunas de estas regiones cuentan con una precaria infraestructura hospitalaria y redes de saneamiento básico, como los distritos Capão Redondo y Cidade Ademar, al sur de la ciudad, que no cuentan con camas hospitalarias, según una investigación realizada por el Instituto Pólis.
Según esta investigación, los distritos que cuentan con menos camas hospitalarias son los que presentan más defunciones por covid-19. Por otra parte, los distritos con menores tasas de letalidad son los que concentran más camas hospitalarias.
El informe divulgado por el Instituto Pólis también señala rasgos de género y raza entre las víctimas fatales del nuevo coronavirus. Hay una presencia significativa de mujeres de bajos ingresos, responsables por sustentar a sus familias y un 35% de la población de Cachoeirinha, uno de los distritos con mayor número de defunciones por covid-19, es afrodescendiente.
Otro punto de correlación es la tasa de letalidad y el trabajo informal. En las regiones donde hay más trabajadores informales, el índice de letalidad es más alto. En el distrito de Grajaú, por ejemplo, uno de los más pobres de la ciudad de São Paulo y con alta tasa de letalidad, aproximadamente un 70% de los trabajadores está en sectores informales, entre los cuales un 25 a 37% no tiene lugar fijo de trabajo y un 48% no puede trabajar desde sus casas.
La arquitecta y urbanista del Instituto Pólis Danielle Klintowitz, afirma que antes de la llegada de la pandemia al país, los profesionales del sector ya señalaban la hipótesis de que las condiciones de desigualdad territoriales iban a impactar severamente la propagación de la enfermedad en los barrios más populares. La investigación realizada por la organización apenas la confirmó.
“Las ciudades brasileñas están estructuradas de un modo muy desigual. Las inversiones se concentran en regiones con más infraestructura y hay poca inversión en las regiones más necesitadas”, dice Klintowitz. En la ciudad de São Paulo, por ejemplo, “se puede decir que la gente vive en siglos diferentes”.
De esa forma, al desatarse una crisis sanitaria como la originada por la pandemia del nuevo coronavirus, la población más afectada será la que se encuentra en regiones más vulneradas, con “condiciones de precariedad severas y de desigualdad ya dadas”.
Para la arquitecta, las autoridades de São Paulo no han considerado las características territoriales ni piensan en políticas públicas territorializadas. Al contrario, los barrios ricos, intermedios y más pobres cuentan con las mismas estrategias de contención del nuevo coronavirus”.
Edición: Rodrigo Durão Coelho