Análisis

Carol Proner: “La derecha quiere controlar a Bolsonaro, pero no que salga”

Además de analizar la derecha, Proner dijo que hay dificultades para una “alianza social, popular y de los trabajadores"

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Carol Proner participó de una charla entre Lula da Silva y Alberto Fernández el último 26 de junio - Reproducción

Carol Proner, abogada, integrante de la Asociación Brasileña de Juristas para la Democracia (ABJD) y del Grupo Puebla dialogó con Radio Gráfica. Fue tras su participación en la conversación que mantuvieron con el ex presidente brasileño Lula Da Silva y el presidente argentino Alberto Fernández, el último 26 de junio, en la Universidad de Buenos Aires (UBA), que declaró: “Hay una alianza para proteger al líder político Lula, pero no de apoyo total al PT”, analizó.

Y marcó que hay dificultades para una “alianza social, popular y de los trabajadores”. Además, habló sobre la crisis sanitaria y política, y sostuvo que “la popularidad de Bolsonaro se sostiene”. También se refirió a la situación judicial del ex presidente brasileño.

Escucha la entrevista completa a Radio Grafica:

“Fue significativo que la misma Universidad que conoce el rol de este juez y por eso lo ha des-invitado, ahora haya invitado a Lula para un gran homenaje, con Alberto Fernández, el ministro de Educación (Nicolás Trotta) y la decana de la Facultad de Ciencias Sociales (Carolina Mera). Toda una institucionalidad que contrasta con la perversidad del proceso judicial político que ha sufrido Lula”, inició la abogada sobre la UBA.

El 26 de junio se llevó a cabo un diálogo virtual entre Alberto Fernández y Lula Da Silva. La actividad fue organizada por la Universidad de Buenos Aires, institución que el mes pasado suspendió la conferencia del juez Sergio Moro sobre “combate contra la corrupción” tras el rechazó público que suscitó la convocatoria de quien encabezó la persecución judicial contra el ex presidente brasileño. Proner estuvo presente por ser parte del grupo de juristas que acompaña a Lula Da Silva.

Uno de los temas abordados en la charla entre Fernández y Da Silva fue la coyuntura en ambos países. Lula declaró que “es muy triste lo que acontece en Brasil”. Proner marcó a respecto que hay una fuerte oposición entre las políticas sanitarias de Brasil y la Argentina para hacer frente a la pandemia, diferencia que definió como un “contraste absoluto entre tener y no tener Estado”. Y no vaciló en afirmar que “el peor modelo es Brasil”.  “No hay ningún control, no hay ninguna seguridad, más de un millón de personas han sido contaminadas hasta el momento, más de mil muertos al día, no sabemos cuándo podremos revertir el cuadro. Ni siquiera podemos confiar en los datos oficiales”, profundizó.

Habló también de la figura de Jair Bolsonaro y reflexionó que “es una copia mal construida del gobierno de Trump, él repite dos o tres días después lo que hace Trump en Estados Unidos, intentando aplicar este populismo de extrema derecha”, afirmó. Y agregó que “él (Bolsonaro) ha logrado apoyo popular, mantiene un 30% de apoyo, genera admiración con su postura autoritaria, también se victimiza bastante. Su popularidad se sostiene y eso genera dificultades para un pedido de impeachment. Hay más de 40 peticiones de impeachment en más de un años y medio de gobierno, esto es histórico”, describió.

“Bolsonaro ha logrado apoyo popular, mantiene un 30% de apoyo, genera admiración con su postura autoritaria, también se victimiza bastante. Su popularidad se sostiene”

En la entrevista se analizó el suceso del lawfare y sus consecuencias, específicamente, en la política brasileña. “El lawfare en Brasil contra Lula ha sido una articulación internacional, no se puede considerar al lawfare solo un fenómeno interno, se puede ver en Ecuador y en Argentina. Se ve también ahora en Bolivia el uso político del derecho para coartar la democracia, para limitar la participación social”, observó la abogada. “Es fenómeno también de época, es algo que estamos estudiando”, señaló.

Siguiendo esta línea reflexionó: “Creo que si Lula hubiera ganado las elecciones en condiciones normales de democracia, podría haberle pasado algo parecido a lo que pasó con Evo Morales, una ruptura de otro tipo. Son golpes violentos que ocurren con la alianza entre los medios de comunicación hegemónicos y las élites”.  Y sumó: “Se sabe que los procesos de Lula no son normales, son procesos contra Lula para que el deje ser el personaje político que siempre ha sido”.

A pesar del descontento con Bolsonaro por parte de un sector de la sociedad brasilera, no hay todavía un proyecto político concreto como alternativa, evaluó Proner. “El problema de la derecha tradicional es que no tiene un sucesor político que pueda reemplazar a Bolsonaro, la salida de Bolsonaro sería el gobierno de su vice, que es un militar. Ya tenemos un Gobierno que tiene 3000 cargos en las manos de los militares, más que en la dictadura militar brasileña. Algunos de extrema derecha y no están dispuestos a salir”, apuntó.

“Creo que si Lula hubiera ganado las elecciones en condiciones normales de democracia, podría haberle pasado algo parecido a lo que pasó con Evo Morales”

“El PT (Partido dos Trabalhadores) es el partido más grande de la oposición. En torno de Lula Livre hubo una alianza de las izquierdas más allá del PT. Hay una alianza para proteger al líder político, a Lula, pero no una alianza de apoyo total al PT. También hay otros partidos de izquierda que tienen sus planes electorales, sus trayectorias y no necesariamente están dispuestos a una unificación. Ese es uno de los factores que dificulta una alianza social, popular, de los trabajadores en Brasil ahora”, reflexionó la jurista.

A su vez remarcó que, desde el oficialismo, “no hay posibilidad de una alianza democrática que deje afuera a Bolsonaro. La derecha quiere controlar a Bolsonaro, pero no quiere que salga porque si él sale, la derecha no tiene candidatos o una estructura política para evitar que el PT vuelva al poder”.

“Es una lástima, porque es el momento para que Brasil se organice con un frente amplio que considere el impeachment a Bolsonaro, combata pandemia y defienda los derechos de los trabajadores. Hay muchos movimientos que se están organizando, pero no quieren cambiar el marco neoliberal y eso dificulta una alianza amplia y los progresistas de izquierda no nos vamos a unir con esa condición”.

“En torno de Lula Livre hubo una alianza de las izquierdas más allá del PT”

Por último, se refirió a la situación jurídica de Lula: “No está totalmente libre todavía, los cargos y los procesos siguen y hay un habeas corpus que necesita ser finalizado en la Suprema Corte. Hay 6 procesos y en 2 hay  sentencia. Él ahora está libre en el sentido que hay que esperar hasta que finalice el proceso para que efectivamente lo sea”.

*Entrevista realizada por Úrsula Asta en el programa Feas, Sucias y Malas (sábados de 9 a 12 hs, por Radio Gráfica).

**Redacción por Julia Campalans.