Rostros bañados en lágrimas y cuerpos exhaustos se apiñaban frente a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de São Paulo (SSP), este miércoles (4), en la región central de la capital paulista, para protestar contra nueve muertes de jóvenes negros después de una intervención de la Policía Militar del estado, en Paraisópolis, en la zona sur del municipio.
Después de la jornada de trabajo, sin derecho al ocio ni al descanso, los manifestantes siguieron hasta la puerta de la SSP para exigir, más una vez, justicia. “Basta de masacre, yo quiero el fin de la PM asesina”, gritaba el movimiento negro.
La muerte de negros es la cosa más natural en la historia de este país
Antes de la entrevista, Douglas Belchior, miembro de la Coalición Negra por Derechos, que convocó el acto, se queja del cansancio. “Es todos los días”. Para el militante, parte de la sociedad perdió la capacidad de indignarse.
“La muerte de negros es la cosa más natural en la historia de este país. La muerte de jóvenes negros en la favela no conmueve más a la sociedad”, critica Belchior, recordando que la Masacre de Paraisópolis integra una larga lista de “provocadas por el Estado.”
“Hay una política de seguridad pública que es genocida, permanente y cotidiana y no tiene que ver con gobiernos, aunque sea más explícita en los gobiernos de João Dória y Jair Bolsonaro”, termina Belchior.
::Truculência da PM não é novidade em Paraisópolis, mas vem aumentando desde novembro::
Entre banderas de movimientos diversos, estaba la enfermera Eliana Prado, madre de tres niños y moradora de M’boi Mirim, también en la periferia de la zona sur de São Paulo. Para la profesional de la salud, que entró a trabajar a las 8h, la masacre de Paraisópolis puede “despertar la conciencia de mucha gente”.
“Trabajo en un hospital aquí cerca y no sabía de la manifestación. Ahí descubrí que era por causa de los chicos de Paraisópolis. Mis hijos son negros y tengo mucho miedo de cuando están llegando a casa de madrugada y cruzándose con la policía en la calle”, lamenta Prado. “Es mucha violencia, quien es madre, tiene que emocionarse.”
Bianca Santana, escritora y periodista, también miembro de la Coalición Negra Por Derechos, explicó y lamentó la secuencia de muertes en las periferias.
“Fueron nueve muertes en Paraisópolis, una en Heliópolis y otras tantas en varias periferias del país. Esto sucede porque la política de Brasil es de exterminio de la población negra. Sea efectivizando esa práctica violenta de la policía, sea retirando salud o con una Seguridad Social que nos quita derechos. El genocidio está en curso”, argumentó.
Pasaba de las 21h cuando los manifestantes, cansados – de trabajar y llorar las masacres –, comenzaron a volver a casa. Al día siguiente, la rutina continua. Masacres y trabajo.
::Entidades cobram Doria (PSDB) por mortes em Paraisópolis: "Violência institucional"::
Edición: Rodrigo Chagas | Traducción: Pilar Troya