Este lunes, 7 de mayo, marca un mes de resistencia frente a la sede de la Policía Federal, en el barrio Santa Cándida, en la ciudad de Curitiba, en el estado de Paraná, al sur del país, donde el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva está en custodia como preso político. Organizadores y acampados hacen un balance positivo, destacando las expresiones de solidaridad.
Para Regina Cruz, presidenta de la sección del estado de Paraná de la Central Única de Trabajadores (CUT) y una de las coordinadoras del Campamento Marisa Leticia y de la Vigilia Lula Libre, en Curitiba, la resistencia comenzó a ser construida antes del día 7. “Es más de un mes de resistencia. A partir del momento en que Lula se dirigió al Sindicato de Metalúrgicos de ABC [en la ciudad de São Bernardo do Campo, estado de São Paulo], nosotros en Curitiba hicimos las primeras reuniones con todos los movimientos y entidades que componen el Frente Brasil Popular. Aquella noche no dormimos. Allí comenzó la vigilia, después de los actos en todo Brasil, hasta el día que montamos el campamento en frente a la sede de la Policía Federal”.
El sábado, 7 de abril, mientras la resistencia tenía lugar en el Sindicato de los Metalúrgicos en São Bernardo, la militancia en todo el país también estaba yendo a las calles en protesta por la prisión política del ex presidente Lula. En Curitiba, cuando la información llega de que él se presentaría y se dirigiría a la ciudad, inmediatamente el campamento comienza a ser erguido en las inmediaciones de la Policía Federal.
Unidad entre movimientos, partidos y entidades
“La unidad se consolidó en aquellos instantes. La misma noche ya teníamos una organización de comisiones y desde entonces, eso continúa. Tenemos grupos para estructura, disciplina, seguridad, programación, alimentación”, relata Regina al hacer un balance de este mes de resistencia.
Las bombas el primer día, la multa de 500 mil reales intentada por la Alcaldía, las medidas cautelares contra un supuesto riesgo de invasión de propiedad, los constantes ataques de odio, son momentos que sólo fortalecen a todos los que construyen este espacio de unidad y resistencia", finaliza.
Personalidades y caravanas nacionales e internacionales
Después del primer día, más de 500 buses de todo Brasil han visitado la Plaza Olga Benario, como fue bautizado el espacio en que los eventos tienen lugar. El 1 de Mayo estuvieron en el campamento millares de personas dando los buenos días a Lula, lo que ocurre todos los días a las 9 de la mañana. Según información de la organización, ya fueron recibidos más de 250 buses.
Un libro de firmas se colocó hace dos semanas, el 25 de abril, y hay registro de más de 3 mil personas que han firmado; de Paraná, de regiones de todo el país y fuera de él, como argentinos, mexicanos, ecuatorianos, colombianos, italianos, franceses, ingleses, estadounidenses, noruegos, guatemaltecos, entre otros.
Diariamente políticos de todo Brasil se alternan en las visitas al campamento y también artistas nacionales como Chico César, Inez Viana, Lucélia Santos, Orã Figueiredo y personalidades como las chef de cocina Bela Gil y Bel Coelho, por ejemplo. Además del teólogo Leonardo Boff y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, a quienes se les prohibió la visita al amigo Lula, sin embargo dejaron palabras de apoyo para los que hacen la resistencia.
En sus primeros días, el campamento contó con cerca de mil personas acampadas. Hoy hay una alternancia de las caravanas que llegan, totalizando cerca de 300 personas.
25 toneladas de alimentos donados
“Todos los días hay alguien subiendo esa calle con su saco de arroz, frijol u otro alimento para donar al campamento. Nosotros compramos comida apenas el primer día y desde entonces, con las donaciones, en especial del pueblo de Curitiba y de las caravanas que llegan, estamos manteniendonos”, cuenta Marcia de Lima, de la coordinación de estructura del campamento. Según ella, ya llegaron a servir de 1.200 a 1.400 refecciones al día.
Bruna, que es militante del MST, y también responsable por la alimentación, dice que fue sorprendida por el gran número de donaciones. “Todo mundo estaba bastante aprensivo con la hostilidad que podríamos enfrentar. Y, en lo que toca a la alimentación, quedamos sorprendidos con la cantidad de donaciones de alimentos que recibimos. Tenemos un cálculo grueso de más de 25 toneladas de alimentos donados”.
Artistas donan su tiempo para programación cultural
Anaterra Viana, una de las coordinadoras de la programación diaria de la Vigilia Lula Libre, cuenta que en los primeros momentos no cabían los artistas en un sólo día. “Fueron muchos y muchas que entraron en contacto disponiéndose a formar parte de la programación”, relata. Se contabiliza que ya pasaron por el “escenario de la resistencia”, según los organizadores, más de 200 artistas. Un Festival Cultural y una Muestra de Cine en defensa de la democracia ya fueron realizadas en el lugar y también en la Plaza Santos Andrade.
Sobre el futuro de las programaciones de la Vigilia, Anaterra dice que hay una consolidación de este espacio de la resistencia, inclusive para la ciudad, y que algunos cambios acontecerán para darle más fuerza aún. Además de la idea de llevar la protesta contra la prisión arbitraria de Lula a todos los rincones de la ciudad, con volanteo, habrá una programación volcada a la formación política.
“Queremos agregar actividades de formación para que después de este momento llevemos algo para construir nuestro futuro político. Y, también para que las personas que vienen de fuera de Curitiba se lleven algo para más adelante. Vamos a hacer actividades de formación política”.
Casa de la Democracia y la red colaborativa de medios
Desde el primer día de resistencia, medios alternativos y colectivos de comunicación se organizaron en una amplia red de colaboración, consiguiendo amplificar la divulgación del campamento. Además de los medios brasileños involucrados, se integraron periodistas de medios de España, Argentina, entre otros lugares.
La Casa de la Democracia es consecuencia de esta organización, un espacio en las proximidades de la sede de la Policía Federal, que se irguió a partir de financiamiento colectivo y hoy cuenta con más de 20 canales de comunicación.
Edición: Ednubia Ghisi | Traducción: Pilar Troya