VIOLENCIA RACISTA

De cada 100 personas asesinadas por la policía brasileña en 2022, 65 eran negras, según un estudio

La proporción alcanza el 87% si solo se contabilizan los casos en los que se declara el color

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El número de personas asesinadas por la policía en solo 8 de las 27 unidades federativas brasileñas llegó a 4.219 en 2022. - CARL DE SOUZA / AFP

El número de personas asesinadas por la policía en solo 8 de las 27 unidades federativas brasileñas llegó a 4.219 en 2022. De este total, 2.700 fueron consideradas negras (la categoría, en Brasil, abarca a las personas de piel negra y parda o marrón) por las autoridades policiales, es decir, el 65,7% del total. Si se consideran solo aquellos casos en los que se informa el color/raza (3.171), la proporción de negros alcanza el 87,4%. 

Los datos surgen del estudio "Pele Alvo: a Bala não Erra o Negro", realizado por la Red de Observatorios de Seguridad, del Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía (CESeC), y divulgado el pasado jueves 16, con base en estadísticas proporcionadas por las policías de Río de Janeiro, São Paulo, Bahía, Pernambuco, Ceará, Piauí, Maranhão y Pará, con base en la Ley de Acceso a la Información (LAI).

De estos ocho estados, solo Maranhão no informó el color/raza de ninguno de los muertos. En los estados de Ceará y Pará hay un gran número de muertes sin identificación de color/raza: el 69,7% y el 66,2% del total, respectivamente. 

Los datos muestran que la policía de Bahía fue la más letal el año pasado, con 1.465 muertes (1.183 reportaron el color/raza). De este total, 1.121 eran negros, es decir, el 94,8% de los casos en los que se informan el color/raza, muy por encima de la proporción de negros en la población total del estado (80,8%), según la investigación, realizada con datos de el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). 

De hecho, lo mismo ocurre en los siete estados que informaron el color/raza de algunas de las víctimas. En Pará, por ejemplo, el 93,9% de los muertos con color y raza identificados eran negros, mientras que el porcentaje de negros en la población es del 80,5%, según el estudio. 

Los demás estados presentaron las siguientes proporciones de muertes de personas negras entre aquellas con información sobre color/raza y porcentajes de personas negras en la población: Pernambuco (89,7% y 65,1%, respectivamente), Río de Janeiro (87% y 54,4%), Piauí (88,2% y 79,3%), Ceará (80,43% y 71,7%) y São Paulo (63,9% y 40,3% ). 

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Racismo

"Los negros son una gran parte de los asesinados por agentes de policía. Cuando se comparan estas cifras con el perfil de la población, queda evidente que hay muchos más negros entre los asesinados por la policía que entre la población. Este factor se explica fácilmente por el racismo estructural y la connivencia de la sociedad en relación a la violencia que se practica contra las personas negras", dice el coordinador del Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía (CESeC), Pablo Nunes. 

Nunes también señala que hay una falta de preocupación por registrar el color y la raza de las personas asesinadas por la policía en estados como Maranhão, Ceará y Pará. "La dificultad de ser transparente con relación a estos datos también revela otra cara del racismo, que es que no se trata con la debida preocupación que debería. Si no tenemos datos que demuestren el problema, 'no tenemos' el problema y, si 'no hay' problema, no es necesario diseñar políticas públicas".

El estudio también mostró que, este año, Bahía superó a Río en el total de muertes (1.465 contra 1.330). En tercer lugar está Pernambuco, con 631 muertes. "Esto significa un escenario de degradación de las fuerzas policiales de Bahia y un proceso de falta de políticas públicas de acción por parte del gobierno estatal para abordar esta cuestión, priorizándola y estableciendo metas e indicadores para reducir esta letalidad por parte de las fuerzas policiales", afirma Nunes.

Según la Red de Observatorios, la cuarta edición del estudio demuestra el creciente nivel de letalidad policial contra las personas negras. "En cuatro años de estudio, una vez más, el número de negros muertos por la violencia policial representa la inmensa mayoría. Y la persistencia de esta cifra, año tras año, enfatiza la estructura violenta y racista en el trabajo de estos agentes de seguridad en los estados, sin que se apunte a ninguna perspectiva de un cambio real en este escenario", afirma Silvia Ramos, investigadora de la red. 

Según ella, es necesario entender este fenómeno como una cuestión política y social. "Las muertes en acción también traen pérdidas a las corporaciones que las producen. Necesitamos asignar recursos que garanticen una política pública que efectivamente lleve seguridad a toda la población", añade. 

Posturas y declaraciones

La Secretaría de Seguridad de São Paulo informó, a través de un comunicado, que los acercamientos de la Policía Militar cumplen con los parámetros técnicos regulados por la ley que creó la División de Ciudadanía y Dignidad Humana y que sus protocolos de acercamiento han sido revisados. Además, ofrece cursos para perfeccionar su trabajo –en los cursos de formación, los agentes estudian acciones antirracistas–.   

Una comisión analiza todos los casos de intervención policial y se dedica a ajustar los procedimientos. La Policía Civil de São Paulo busca "establecer lineamientos y parámetros objetivos, racionales y legales, sin ningún tipo de discriminación o prejuicio por motivos de raza, color, etnia, origen, donde actúa el policía civil, en el ejercicio de su actividad". 

La Secretaría de Seguridad Pública y Defensa Social de Pará (SEGUP) informó que, de enero a octubre de 2023, el estado logró una reducción del 22% en las muertes por intervención de agentes del Estado, en comparación con el mismo período de 2022, cuando fueron registraron, respectivamente, 440 y 569 casos en todo Pará. La SEGUP destacó que los casos son registrados en el Sistema Integrado de Seguridad Pública por la Policía Civil y que el campo "raza/color" no es obligatorio, siendo la información de carácter declarativo por parte de los familiares o de la víctima al momento del registro.

En Bahía, la Secretaría de Seguridad Pública señaló que la actuación policial se basa en la legalidad y que cualquier hecho que se desvíe de esa premisa es investigado rigurosamente y se adoptan todas las medidas legales. La secretaría informó que invierte constantemente en capacitación de personal y también en nuevas tecnologías, buscando siempre reducir la letalidad y preservar la vida.

Para ello, se ha creado un grupo de trabajo para discutir y diseñar políticas que ayuden a reducir la letalidad policial, promoviendo un análisis más profundo de la información que surge de estos incidentes, como el perfil de las personas involucradas, el contexto y la región, entre otros datos que pueden contribuir a reducir estas tasas. La secretaría también destacó que la mayoría de las acciones policiales se realizan a través de llamadas a través del número de teléfono 190 (Centro Integrado de Comunicaciones) y el 181 (Disque Denúncia), además de operativos para cumplimiento de órdenes determinadas por la Justicia.

En Río de Janeiro, la oficina de prensa de la Secretaría de Estado de la Policía Militar informó que, en todos los cursos de formación y perfeccionamiento de oficiales y suboficiales, la corporación incluye en el currículo disciplinas como derechos humanos, ética y derecho constitucional y leyes especiales como prioridad absoluta. La cuestión racial atraviesa, de manera muy incisiva, todas estas doctrinas en la formación del personal de la corporación.

Según la oficina de prensa, internamente, la Policía Militar de Río de Janeiro ha hecho su parte para enfrentar el desafío del racismo estructural desde hace más de dos siglos. Fue la primera corporación en ofrecer a las personas negras una carrera en el Estado, y hoy más del 40% de su plantilla está formada por personas afrodescendientes.

La institución también se enorgullece de su espíritu pionero al tener personas negras en puestos de mando. El primer ministro negro coronel Carlos Magno Nazareth Cerqueira comandó la corporación durante dos gobiernos, en los años 1980 y 1990, convirtiéndose en un referente filosófico para toda la tropa, al introducir los conceptos de policía ciudadana y policía de proximidad. Durante los últimos 40 años, otros oficiales negros han ocupado los puestos más altos de la corporación.

Agência Brasil contactó a la policía de otros estados y espera sus declaraciones.