El presupuesto secreto está produciendo una estela de destrucción en áreas sensibles del Estado brasileño, como la salud y la educación, que ya sufren la pérdida paulatina de recursos debido al llamado "techo de gastos". Recursos que irían a políticas públicas, por ejemplo, fueron desviados para satisfacer el apetito de enmiendas de la base aliada del presidente Jair Bolsonaro en el Congreso Nacional. En el episodio más reciente, el gobierno de Bolsonaro bloqueó otros R$ 2,4 mil millones (aprox. 461.600.000 USD) de recursos que estarían destinados al Ministerio de Educación (MEC) este año. El dinero va a los parlamentarios aliados para que lo apliquen como mejor les parezca, en lo que constituye otra maniobra más del llamado presupuesto secreto.
La estrategia es el resultado de un gobierno débil, que necesitó que el Congreso no investigara sus delitos de responsabilidad que podrían derivar en un juicio político. De esta forma, el Ejecutivo pasó a subordinar gran parte del Presupuesto de la Unión al presidente de la Cámara, Arthur Lira (PP-AL). Lira coordina el esquema y ha ignorado más de 140 procesos de juicio político que le llegan, contra el actual presidente. A través de este pacto que viola los principios republicanos, Lira recibió solo este año R$ 492 millones (aprox. 94.600.000 USD) en enmiendas para aplicar en sus bastiones electorales. Como resultado, vio crecer su votación en más del 50% en las últimas elecciones, en comparación con elecciones anteriores.
Haciendo caso omiso de criterios técnicos, estos recursos se aplican según los intereses de los parlamentarios que son premiados con las denominadas "enmiendas de relator". Es posible saber cuánto recibió cada parlamentario. Sin embargo, no hay transparencia y no es posible saber con certeza dónde se gastó el dinero.
"El esquema de corrupción más grande del planeta"
Según la senadora Simone Tebet (Movimiento Democrático Brasileño - Mato Grosso), "podríamos estar ante el mayor esquema de corrupción del planeta Tierra". En una entrevista reciente con el podcast Flow, la entonces candidata a la presidencia –que declaró su apoyo al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva para la segunda vuelta– explicó cómo funciona el esquema.
Ella mencionó el caso, revelado por la revista Piauí, en el municipio de Pedreira, en el estado de Maranhão. Con 39 mil habitantes, para justificar las enmiendas recibidas vía presupuesto secreto, el ayuntamiento informó que realizó más de 540 mil extracciones dentales.
Significa que se extraigan 14 dientes de cada ciudadano de la ciudad, incluido el bebé recién nacido, que no tiene dientes.
El mismo informe muestra otro municipio del interior de Maranhão que realizó más pruebas de VIH/SIDA que toda la ciudad de São Paulo, que tiene más de 12 millones de habitantes.
Esse vídeo da Simone explicando bem direitinho o orçamento secreto é ouro!@jairmearrependi pic.twitter.com/nsW6evvsCN
— Elaine Gontijo (@elainegontijo) October 5, 2022
"Así que podría estar hablando de una factura falsa en la que uno dice 'Hice tal cosa, páguenme'. No hablo de eso de sacar el 10%, no [sobreprecio]. Hablo de una factura completa. El dinero pudo haber salido de Brasilia, haber llegado allí y haber ido al bolsillo de alguien. No tiene sentido que los municipios más pequeños de Maranhão reciban los mayores recursos de este presupuesto", criticó Simone.
Para hacerse una idea de la influencia de las enmiendas del presupuesto, el estado de Maranhão le dio a Lula el 69% de los votos, eligió al exgobernador Flávio Dino (Partido Socialista Brasileño) con el 62%, y también al candidato apoyado por él, Carlos Brandão (PSB), con 51%. Sin embargo, de los 18 diputados federales elegidos por el estado, 12 son de partidos que apoyaron a Bolsonaro en la segunda vuelta. Incluyendo los cuatro más votados, dos del Partido Liberal y dos de Unión Brasil.
Los "vencedores"
El presupuesto secreto explica, en parte, por qué Brasil votó por Lula, pero le dio al Partido Liberal de Bolsonaro la bancada más grande de diputados federales.
Además de las sospechas de corrupción y desvíos de finalidad, el presupuesto secreto es uno de los factores que contribuyeron al crecimiento de las bancadas de los partidos del llamado "Centrão", como el PL, PP y Republicanos. El PL, por ejemplo, obtuvo 33 puestos en las elecciones de 2018. Con la ventana partidaria, el partido de Bolsonaro ascendió a 76 antes de las elecciones. Ya el domingo pasado (2), el partido eligió a 99 diputados para la próxima legislatura.
Los votos a Bolsonaro, que sumaron cerca de 51 millones en la primera vuelta, por sí solos no explican el crecimiento de la bancada de su partido. De ser así, el Partido de los Trabajadores, que eligió a 68 diputados, debería haber logrado más de 100 sillas en la Cámara. Esto es porque el expresidente Lula da Silva (PT) obtuvo más de 57 millones de votos, 6 millones más que Bolsonaro. Así, una de las causas de la diferencia en el tamaño de las bancadas entre los dos partidos es el presupuesto secreto, que servió para regar candidaturas de los aliados del presidente, y no de la oposición.
Un relevamiento realizado por el diario O Globo muestra que, de los 13 que recibieron R$ 100 millones (aprox. 19.230.000 USD) del presupuesto secreto este año, solo uno no fue reelegido. Otros diez tuvieron votaciones más expresivas ahora que en las elecciones anteriores. Arthur Lira, por ejemplo, que recibió R$ 492 millones (aprox. 94.620.000 USD) en enmiendas, vio pasar sus votos de 143.858 en 2018 a casi 220.000 en estas elecciones, un aumento del 52,55% en el total de votos.
"¿Cómo te sientes al ver que solo Arthur Lira se embolsó MEDIO MIL MILLONES de reales en enmiendas del presupuesto secreto?", preguntó el científico social Leonardo Rossato. "No hay discusión de ideas que pueda competir con esto", subrayó el especialista. Así, el presupuesto secreto destruye cualquier principio de equidad entre los actores que disputan las elecciones.
Batalla
Se espera que el debate sobre si derogar o mantener el presupuesto secreto sea una de las principales batallas en el Congreso el próximo año. Si Bolsonaro gana las elecciones, poco deberá cambiar, y los parlamentarios seguirán avanzando sobre porciones cada vez mayores de los fondos de la Unión. El expresidente Lula, por su parte, promete acabar con el esquema, devolviendo al gobierno federal la prerrogativa de decidir sobre la asignación de los recursos federales. El expresidente apuesta por el diálogo con los líderes del Congreso para poner fin a las "enmiendas del relator".
Otra posibilidad es enterrar el presupuesto secreto a través del Supremo Tribunal Federal (STF). La ministra Rosa Weber, quien asumió la presidencia de la Corte el mes pasado, es la relatora de un proceso que cuestiona la legalidad de las "enmiendas del relator". El tema se sometería a votación después de la segunda vuelta de las elecciones.
Sin embargo, grandes figuras del Centrão, como el propio Arthur Lira, dicen que si el STF o el próximo presidente de la República deciden acabar con el presupuesto secreto, los parlamentarios y aliados del Centrão aprobarían una Propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC), haciendo oficial el esquema. Lira incluso amenaza con adelantarse al propio STF, sometiendo a votación a la PEC también justo después de la segunda vuelta.
*Traduzido por Gaia Golçalves