Derecho a la tierra

"Estamos más vivos que nunca": tras jornada nacional, el MST de Brasil prepara nuevas acciones

Para coordinadores, las aproximadamente 60 acciones de "abril rojo" marcan el regreso de la reforma agraria popular

Traducción: Isabela Gaia

Brasil de Fato | São Paulo (Brasil) |
Recorriendo 110 km, alrededor de 3.500 personas sin tierra marcharon desde Feira de Santana a Salvador y ocuparon el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria - Rariele Rodrigues / MST-BA

"El viaje superó nuestras expectativas. Y significa una retomada: esto no termina aquí. En el mes de mayo tenemos programadas varias acciones". Márcio Santos ajusta sobre su cabeza la gorra del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), cuya coordinación integra, mientras analiza las cerca de 60 acciones de la Jornada Nacional de Luchas en Defensa de la Reforma Agraria realizadas por el movimiento brasileño durante el mes de abril.  

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Con el tema "Por tierra, techo y pan", el llamado "abril rojo" —en memoria de la Masacre de Eldorado do Carajás, que cumplió 26 años en 2022— marcó la reanudación de las acciones masivas del MST después de dos años desde el inicio de la pandemia de covid-19. 

Marchas, tomas de latifundios, plantación de árboles, distribución de toneladas de alimentos, conciertos, el XVI Campamento Pedagógico de Jóvenes Sin Tierra Oziel Alves y ocupaciones de las sedes del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA) fueron las principales acciones recientes del MST.  

A pesar de ser conocido como abril rojo, el viaje comenzó antes del inicio del mes y debe continuar después de que termine. A fines de marzo, una movilización nacional articulada entre los movimientos sociales del campo y de la ciudad presionó al Supremo Tribunal Federal brasileño para extender hasta el 30 de junio la suspensión de desalojos que inició con la pandemia.   

"Estamos recalentando motores", evalúa Márcio Santos, de São Paulo, asegurando que el movimiento "tiene una serie de actividades y ocupaciones programadas para principios de mayo".  

"Todavía tenemos 80 mil familias acampadas de norte a sur. Es un reflejo de esta política que concentra la tierra y la riqueza en el campo brasileño", destaca. 

El regreso de la reforma agraria popular 

Después de dos años sin encuentros presenciales, aproximadamente 150 jóvenes sin tierra de los estados brasileños de Pará, Maranhão y Tocantins se reunieron nuevamente en el Campamento de la Juventud en Eldorado do Carajás entre el 13 y el 17 de abril.  

En Río de Janeiro, Sergipe, Bahía, Paraná y Espírito Santo hubo protestas en las sedes del INCRA, denunciando la paralización de la reforma agraria.

En el caso de Bahía, el INCRA fue ocupado como acción final de una marcha que recorrió 110 km desde Feira de Santana hasta la capital del estado, con la participación de 3.500 personas. 

Para Polly Soares, activista de Pará e integrante, tal como Márcio, de la coordinación nacional del frente de masas del MST, la jornada marca "el regreso de la reforma agraria popular".  

"Vivimos un proceso en Brasil desde 2016, y se profundizó durante el gobierno de Bolsonaro, que ha criminalizado los movimientos sociales, paralizado la reforma agraria y desestructurado sus organismos reguladores", analiza. "Un proceso que busca hacer de la reforma agraria una agenda superada", resume Polly. 

"Cuando la volvemos a llevar a un camino de luchas después de dos años, estamos diciendo: esta agenda no está superada", dice. "Al contrario, la reforma agraria popular es necesaria. Es a través de la producción de alimentos saludables, de la distribución de la tierra y de la calidad de vida de los trabajadores rurales y urbanos que superaremos la situación de crisis económica en la que se encuentra nuestro país bajo el gobierno de Bolsonaro", explica Soares.  

Ocupaciones de latifundios 

La jornada de lucha del MST también estuvo marcada por ocupaciones de tierras en los estados de Rio Grande do Norte, Ceará, Paraíba, Santa Catarina, Distrito Federal y Bahía. 
 


En la ciudad de Rio do Fogo (Rio Grande do Norte) se ocupó el área el 17 de abril, Día Mundial de Lucha por la Tierra / MST

En Guaratinga (Bahia), más de 100 familias ocupan la improductiva finca Mata Verde desde principios de abril. En Ipueiras (Ceará), 80 familias ocuparon la finca Lagoa dos Veados, exigiendo que el gobierno de Ceará expropiara el área a través de la Ley Estadual nº 17.533/2021.

En Rio Grande do Norte, los trabajadores rurales ocuparon dos grandes fincas. La primera en el municipio de Barra de Maxaranguape y la segunda en Rio do Fogo, costa norte del estado. Esta última se denominó ocupación Paraíso dos Carajás. En Paraíba, cerca de 50 familias ocuparon la planta de Maravilha, en la ciudad de Caapora.  

Las familias del campamento Quintino Lira en Santa Luzia (Pará) realizaron una ocupación simbólica y temporal en la Finca Cambará, donde se almacenan las máquinas usadas para destruir el área de reserva y las granjas de las familias sin tierra.  

La ocupación de tierras, recuerda Márcio, "es un método usado por el MST desde que surgió, a principios de la década de 1980. Y es la característica fundamental del movimiento: organizar a los trabajadores y realizar ocupaciones como una forma de denunciar esta estructura agraria sumamente arcaica que tiene nuestro país y, al mismo tiempo, reclamar tierras para los campesinos".  

"Se ha dicho muchas veces que Bolsonaro acabaría con el MST, que esto y aquello, y las ocupaciones demuestran exactamente lo contrario", atestigua: "Estamos vivos, más que nunca".

Edición: Felipe Mendes