Se espera que la reducción en el valor del auxilio de emergencia, que pasó de la franja de 600 a 1.200 reales (110-220 dólares) a un promedio de 250 reales (45 dólares), lleve a 61,1 millones de personas a vivir en la pobreza y 19,3 millones, en la pobreza extrema, según un estudio publicado el pasado jueves (22) por el Centro de Investigación en Macroeconomía de Desigualdades de la Universidad de São Paulo (Made-USP) .
Los números están por encima de los registrados antes de la pandemia. En 2019, Brasil tenía a 51,9 millones personas en situación de pobreza, es decir, viviendo con 469 reales (85 dólares) mensuales, según los criterios establecidos por el Banco Mundial; y 13,9 millones por debajo de la línea de pobreza, viviendo con 162 reales mensuales (30 dólares). Como resultado, el monto promedio de 250 reales (46 dólares) es insuficiente para sacar a estas personas de la pobreza y la pobreza extrema.
El auxilio social de emergencia ha sido tratado por investigadores y sectores progresistas como un guiño a la necesidad de una renta básica universal. En julio de 2020, gracias al beneficio de 600 a 1.200 reales (110-220 dólares), la tasa de pobreza extrema se redujo al 2,4% y la de pobreza, al 20,3%, según la Encuesta Nacional por Muestra de Hogares Continua (PNAD Continua), del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El monto de recursos asignados al auxilio de emergencia en 2021 por el Congreso Nacional es de 44 mil millones de reales, frente a los 295 mil millones autorizados para el beneficio en 2020.
La ayuda de este año ha excluido a 22,6 millones de personas. Los montos comenzaron a acreditarse a partir de abril. Son cuatro cuotas y los valores varían entre 150, 250 y 375 reales (27, 46 y 68 dólares). En la primera etapa del auxilio de emergencia, garantizado por la oposición al gobierno de Bolsonaro en el Congreso Nacional, 68,2 millones de personas recibieron el beneficio de al menos 600 reales (110 dólares). Ahora serán 45,6 millones de beneficiarios.
No se permiten nuevas solicitudes
Los millones de personas desempleadas y en situación de hambre que no recibieron el beneficio el año pasado no podrán solicitar el auxilio este año. La medida provisoria de Bolsonaro determina el pago solamente a las personas que ya recibieron el auxilio de emergencia en 2020, es decir, se paga solo a quienes ya están inscritos en los registros públicos.
Otra restricción de la medida de Bolsonaro: el pago del nuevo auxilio de emergencia se limitará a una persona por familia. El año pasado, el auxilio garantizado por la oposición al gobierno incluía hasta dos beneficiarios por familia. Esto permitió que las familias recibieran hasta 1.200 reales (220 dóalres) en lugar del tope que prevé ahora Bolsonaro, de 375 reales (68 dólares).
Edición: Vinícius Segalla