"La palabra 'rendirse' no existe en mi diccionario. Aprendí de mi madre: 'lucha siempre'", dijo el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el miércoles (10), en la sede del Sindicato de Metalúrgicos del ABC, en São Bernardo do Campo, área metropolitana de la ciudad de São Paulo. El pronunciamiento se produce tras la anulación de las sentencias en su contra emitidas en el marco de la Operación Lava Jato, realizada por el 13º Tribunal Federal de Curitiba, en Paraná. La decisión, efectuada el pasado lunes (8), fue emitida por el ministro Edson Fachin del Supremo Tribunal Federal (STF).
Mientras tanto, manifestaciones de apoyo al ex presidente se produjeron a través de las redes sociales y también por medio de gritos de saludo a Lula en las ventanas de los edificios de algunas capitales, como São Paulo.
Con la anulación de las condenas, Lula recuperó sus derechos políticos para poder presentarse a las próximas elecciones presidenciales, previstas en el país sudamericano para el segundo semestre de 2022.
Sin embargo, en sus declaraciones, Lula no garantizó que vaya a ser candidato presidencial. "Ahora el PT [Partido de los Trabajadores] tiene que poner su liderazgo a caminar por el país y discutir la economía, las vacunas, la ayuda de emergencia, la cuestión del empleo. Mi cabeza no tiene tiempo para pensar en la candidatura de 2022", aseguró.
Lula dijo, además, que fue "víctima de la mayor mentira legal, contada en 500 años de historia", que lo sacó de la carrera presidencial en 2018 y lo mantuvo detenido durante 580 días. El ex mandatario también recordó a Marisa Leticia, su ex compañera, quien falleció el 3 de febrero de 2017. "Murió por la presión, el ACV se precipitó. Me prohibieron incluso visitar a mi hermano en el ataúd. Así que, si hay un brasileño que tiene motivos para tener muchas y profundas penas, ese soy yo. Pero no las tengo. Sinceramente, no las tengo. Porque el sufrimiento que está pasando el pueblo brasileño, que está pasando la gente pobre en este país, es infinitamente mayor que cualquier crimen que hayan cometido contra mí".
:: Lea más: Comprenda la decisión que anula las condenas de Lula y su impacto político en Brasil ::
Sobre la Operación Lava Jato, que lo condenó por presuntos delitos de corrupción, Lula criticó al juez encargado del proceso en ese momento, Sergio Moro, y que luego se convirtió en ministro de Justicia de Jair Bolsonaro.
"Seguiremos luchando para que Moro sea considerado sospechoso. No tiene derecho a convertirse en el mayor mentiroso de la historia de Brasil y ser un héroe. Estoy seguro de que hoy debe estar sufriendo mucho más de lo que yo sufrí", señaló el ex presidente, que acusó a los medios de comunicación de haber "firmado un pacto" con la Operación Lava Jato.
Críticas al gobierno de Bolsonaro
El gobierno del presidente Jair Bolsonaro (sin partido) también fue criticado por Lula. "Necesito que hablemos de la situación de este país. Sería un error por mi parte no decir que Brasil no necesitaba pasar por todo esto". "Muchas personas están sufriendo. Por ello, quiero expresar mi solidaridad con las víctimas del coronavirus y con el personal sanitario. Pero, sobre todo, los héroes y heroínas del SUS [Sistema Único de Salud], desacreditados políticamente. Si no fuera por el SUS, habríamos perdido a muchas más personas por el coronavirus".
El ex presidente además aprovechó su discurso para instar a los brasileños a vacunarse contra el Covid-19. "No sigan ninguna decisión imbécil del presidente de la República o del ministro de Salud. Tomen la vacuna".
:: La Operación Lava Jato, marcada por ilegalidades, llega a su fin en Brasil ::
Lula subió el tono y siguió criticando a Bolsonaro. "Este país no tiene gobierno, no se ocupa de la economía, el empleo, los salarios, la salud, el medio ambiente, la educación y tampoco se ocupa de los jóvenes de la periferia. O sea, entonces ¿de qué se ocupan?", preguntó.
Agradecimientos internacionales
Lula dedicó parte de su discurso a agradecer el apoyo recibido durante el periodo en el que fue juzgado y estuvo detenido en la cárcel de Curitiba, Paraná. "La cárcel no fue el sufrimiento que esperaba. No sé si alguien en la historia ha tenido tanto apoyo. Así que tengo que dar las gracias al movimiento sindical y al Movimiento de los Sin Tierra", señaló el ex presidente, recordando la vigilia que acompañó su paso por la cárcel, que estuvo situada frente a la misma.
Argentina recibió una atención especial por parte de Lula. "No podía dejar de agradecer al presidente Alberto Fernández, que tuvo la decencia, frente a la extrema derecha, tuvo el valor de ir a la Policía Federal en Curitiba a visitarme. Incluso le pedí que no diera una entrevista para que no fuera perjudicado. Me dijo: 'Lula, no tengo ningún problema con lo que diga la derecha, he venido a solidarizarme contigo que estás viviendo la mayor injusticia política jamás practicada en América Latina".
Seguidamente, Lula se acordó de otro argentino. "Mi agradecimiento a nuestro querido Papa Francisco. No sólo porque envió una persona a visitarme a Curitiba, para darme una carta, que la Policía Federal no dejó pasar, pero luego recibí la carta del Papa, además de los hermosos pronunciamientos del Papa en varios momentos".
:: Entrevista | Lula: “Hay que recuperar el espíritu rebelde del pueblo brasileño" ::
También se mencionaron otros líderes políticos, como el ex presidente uruguayo Pepe Mujica, el senador estadounidense Bernie Sanders y la alcaldesa de París, Ana Hidalgo.
Durante las preguntas de la prensa, también agradeció la solidaridad del presidente cubano Miguel Díaz-Canel y del presidente venezolano Nicolás Maduro. También criticó la postura de Estados Unidos de inmiscuirse en la soberanía de estos países: "No creo que los estadounidenses tengan que inmiscuirse en Venezuela, en Haití, en la República Dominicana, en Brasil, en Cuba. Que los estadounidenses se metan en los Estados Unidos y que cada uno se ocupe de [su propio país]. Los problemas de la democracia en Venezuela son los problemas del pueblo venezolano".
Edición: Vivian Fernandes