El gobierno federal prohibió la entrada de extranjeros en Brasil por 30 días debido a la contaminación por covid-19. La decisión fue publicada en un decreto firmado el jueves (12) por los ministerios de Casa Civil, Seguridad Pública, Infraestructura y Salud. El plazo puede ser prorrogado.
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La restricción incluye todas las vías terrestres y marítimas. Por el espacio aéreo, aún está permitida la entrada, obedeciendo los requisitos migratorios adecuados a su condición, inclusive el de portar visado de entrada, cuando lo exige el ordenamiento jurídico brasileño.
En caso de incumplimiento de la orden, la norma prevé que el extranjero puede ser responsable civil, administrativa y penalmente. Además de eso, puede ser deportado o repatriado inmediatamente e incluso sufrir la inhabilitación de su solicitud de refugio.
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Excepciones
La medida no se aplica a inmigrantes con residencia definitiva, profesionales en misión de organismo internacional, funcionarios con permiso del gobierno brasileño, cónyuges de brasileños, portadores de Registro Nacional Migratorio y quienes estuvieran transportando carga.
Las restricciones tampoco aplican a la ejecución de acciones humanitarias transfronterizas previamente autorizadas por las autoridades sanitarias locales, tránsito de residentes en ciudades gemelas ni al tránsito de transporte de carga por carretera.
En el caso de los que se encuentran en un país con frontera terrestre y necesitan cruzarla para abordar un vuelo de regreso a su país de residencia, el gobierno permite la entrada con autorización de la Policía Federal.
Está permitida la entrada de extranjeros por vía terrestre entre Brasil y Paraguay, también con la necesidad de cumplir los requisitos migratorios correspondientes, inclusive el de tener visado de entrada.
Ninguna de las excepciones concedidas se aplica a Venezuela, país cuyas fronteras con Brasil están completamente cerradas por una decisión política del gobierno de Jair Bolsonaro (sin partido).
Edición: Marina Duarte de Souza
