Algunas preguntas sobre el asesinato del paramilitar Adriano da Nóbrega, presunto jefe de una milicia paramilitar de Río de Janeiro sospechoso de haber planeado el asesinato de la concejala afrobrasileña Marielle Franco, siguen sin respuestas. Es lo que analiza el diputado federal Marcelo Freixo, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), que siempre utilizó su espacio en el parlamento para denunciar el paramilitarismo en Rio de Janeiro.
Para él, el juez Sergio Moro y la familia Bolsonaro deben explicaciones sobre su actuación en el caso.
“Cuando se mira la lista de prófugos de la Policía Federal y no consta el nombre de Adriano, no hay una explicación. La justificación presentada por el ministro Sergio Moro, de que se trata de un prófugo ‘local’ no es compatible con la lista, en la cual hay otros criminales locales”, defiende Freixo.
El 31 de enero de este año el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública divulgó una lista con los nombres de los prófugos más buscados del país. La ausencia de Adriano da Nóbrega en el informe provocó una reacción inmediata del PSOL que anunció que iba a convocar al ministro al Parlamento para que rinda cuentas sobre la ausencia del paramilitar en el documento.
Para el parlamentario opositor, “la familia Bolsonaro debe explicaciones” sobre su vínculo con “un prófugo expulsado de la policía”.
“La relación de Adriano con la familia Bolsonaro, que es antigua, es algo asombroso. Él recibió homenajes una y otra vez del entonces diputado estadual Flavio Bolsonaro, recibió elogios por parte del entonces diputado federal Jair Bolsonaro, que acompañó su juicio in loco. Son relaciones muy graves”, aseveró.
En relación a la conjetura presentada por Paulo Emílio Catta Preta, abogado de Nóbrega, de que el asesinato sea una “quema de archivo”, el parlamentario considera que hay que averiguar el caso. “Adriano tenía mucha cosa que decir. Era un persona con 13 teléfonos, que hablaba con muchas personas. Su muerte interesaba a muchas personas, pero eso no significa que haya sido ejecutado, hay que investigar. Ahora bien, no hay duda de que a mucha gente le interesaba su muerte, porque él asesinó por orden de mucha gente. Formaba parte de un grupo de exterminio muy peligroso”.
La versión de Secretaría de Seguridad Pública de Bahia (SSP-BA) señala que la muerte de Nóbrega tuvo lugar tras un intercambio de tiros entre él y los policías. Sin embargo, una nota del diario brasileño Folha de S. Paulo divulgada el pasado martes (11) afirma que había solo una marca de disparo en la casa donde el paramilitar fue asesinado.
Vínculo con Flavio Bolsonaro y Fabricio Queiroz
El ex policía estaba escondido en la hacienda de Gilsinho da Dedé, concejal por el Partido Social Liberal (PSL, ex partido de Bolsonaro), en el municipio de Esplanada, a 170 km de la capital del estado, Salvador. El partido ultraderechista es una pieza clave para comprender el caso que culminó en una orden de prisión contra Nóbrega en enero de 2019.
Hasta noviembre de 2019, cuando aún estaba afiliado al PSL, el senador Flavio Bolsonaro (hoy sin partido) empleaba en su oficina en la Asamblea Legislativa de Rio de Janeiro a la madre y a la esposa de Adriano da Nóbrega.
El Ministerio Público Estadual de Rio de Janeiro (MPE-RJ) señala que Nóbrega sería uno de los responsables por la llamada “Oficina del Crimen” que habría articulado el plan del asesinato de la concejala Marielle Franco.
El paramilitar asesinado también era amigo personal de Fabrício Queiroz, ex asesor del senador acusado e investigado por el Consejo de Actividades Financieras (Coaf) debido a transacciones financieras ilícitas. En dos ocasiones, en 2003 y 2005, Flávio Bolsonaro rindió homenajes a Nóbrega en la Asamblea Legislativa de Rio de Janeiro (ALERJ).
Además, según la investigación del Ministerio Público, Queiroz utilizaba las cuentas de Nóbrega para enviar dinero.
Edición: Leandro Melito