La población de Barão de Cocais, un municipio en el estado de Minas Gerais, vive bajo máximo alerta. Según un documento de la minera Vale al que la Fiscalía tuvo acceso, la presa de la mina de Gongo Soco, ubicada en el municipio, podría romperse a partir del último domingo (19).
La misiva emitida por Vale señala que "si el movimiento del terraplén norte del pozo de la mina continúa al mismo ritmo, la ruptura puede ocurrir entre el 19 y el 25 de mayo, lo que podría causar la licuefacción de la presa sur”.
La Agencia Nacional de Minería (ANM) confirmó que el terraplén colapsará entre hoy (20) y sábado (25). Por su vez, el Ministerio del Ambiente del estado estima que hay una probabilidad del 10 a 15% de una rotura en la represa tras el colapso del terraplén.
La Fiscalía afirma que el riesgo en el municipio puede ser más más severo de lo que presenta la minera en su misiva. La inminente amenaza tiene lugar casi cinco meses después de la tragedia en Brumadinho, cuando una presa de la minera Vale colapsó y dejó 240 muertos. Otras 30 personas aún están enterradas bajo barro tóxico.
Habitantes de Barão de Cocais realizaron un nuevo simulacro de evacuación el último sábado. Pero según la referente del Movimiento por la Soberanía Popular en la Minería (MAM), Maria Julia Andrade, pocas personas participaron del evento organizado por la Defensa Civil y la minera. ”Solo habían personas en el punto de encuentro central. Los otros siete estaban vacíos. Casi nadie participó, lo que demuestra un cansancio, un agotamiento de la población para lidiar con esta situación”, afirma la militante.
Durante el simulacro, los habitantes realizaron una protesta contra la minera Vale.
La justicia de Minas Gerais impuso una multa de R$ 300 millones (US$ 73 millones) sobre la minera Vale si no presenta en un plazo de 72 horas un informe técnico sobre los riesgos e impactos de la posible rotura de la presa.
El municipio de Barão de Cocais tiene 32 mil habitantes. El día 8 de febrero, 433 habitantes fueron evacuados de sus casas ante el riesgo de nuevas rupturas. Ellos están hospedados en hoteles pagos por la empresa.
En una nota divulgada, la minera afirma que “sigue monitoreando la represa 24 horas por día” y que empezó a construir el pasado jueves (16) un muro de hormigón a aproximadamente seis kilómetros de la represa para contención de relaves por si acaso la represa colapse tras los sismos causados por el derrumbe del terraplén.
Según la referente del MAM, la población de Barão dos Cocais y Santa Bárbara está atemorizada. “No creemos que las informaciones que nos llegan están correctas. Las informaciones son divulgadas a cuentagotas y el pánico y el terror están generalizados. La gente no sabe si el riesgo es real, si la represa va a romper o no, solo hay pánico y miedo, una bomba de reloj sobre sus cabezas', denuncia Maria Julia.
Pablo Dias, coordinador del Movimiento de Afectados por Represas (MAB por sus siglas en portugués), afirma que más de seis mil habitantes de Barao de Cocais podrían ser afectados tras una rotura en la represa de Gongo Soco. Él asevera que la población local no cuenta con ningún apoyo oficial de la empresa.
“Muchos habitantes salen de sus casas voluntariamente, sin ningún apoyo o atención por parte de la Vale, que es la responsable por esta situación. De hecho, hay una situación de pánico en el local”, dijo.
*Con informaciones de Lu Sudré y Rute Pina.
**Informaciones actualizadas a las 17h05.
Edición: Aline Carrijo y Rute Pina | Versión en español: Luiza Mançano