Los siete militantes de movimientos populares que están en huelga de hambre desde el día 31 de julio en Brasilia (DF) continúan recibiendo, diariamente, visitas y manifestaciones de apoyo.
Este domingo (19), los huelguistas contaron con la presencia de cerca de 120 representantes de la Escuela Nacional de Formación (ENFOC), de la Confederación Nacional de Trabajadores en la Agricultura (CONTAG).
Dirigentes y estudiantes de la institución viajaron a Brasilia para realizar un curso y aprovecharon la oportunidad para manifestar su solidaridad al grupo.
La estudiante Flaviana Almeida, del estado de Maranhão, considera que la iniciativa de los huelguistas representa un ejemplo para la militancia política y popular. Para ella, la visita de la delegación al grupo fortalece las acciones de quienes actúan en las fronteras por la garantía de derechos. “Es una renovación da las energías para continuar en la lucha”, afirma.
El ejemplo de solidaridad también atraviesa las fronteras nacionales. Además de reunir a estudiantes de diferentes estados, la delegación de la CONTAG llevó militantes de otros países para que den su apoyo a los huelguistas.
Es el caso de la estudiante Marta López, de Paraguay. En entrevista con Brasil de Fato, ella destacó que el punto principal de la pauta de la huelga, la liberación del ex presidente Lula (PT), exige una articulación conjunta de diferentes fuerzas nacionales e internacionales. “Consideramos que es una causa internacional. Brasil es grande y es un expediente de lucha para nosotros. Eso significa mucho”, afirma.
Durante la visita de los militantes, se realizó un acto político en el lugar donde los huelguistas están alojados, el Centro Cultural de Brasilia (CCB), en el cual participaron también parlamentarios, juristas y otros seguidores. “Estamos aquí apenas retribuyendo el alimento que ellos nos proveen todos los días para saciar nuestra hambre de justicia. Estamos diciendo que estamos en una gran corriente para que podamos traer la justicia de vuelta a este país”, destacó la diputada federal Erika Kokay (Partido de los Trabajadores, Distrito Federal).
Durante la celebración, los huelguistas fueron invitados a bendecir una caja de semillas de jatobá destinadas a asentamientos de movimientos populares en el Distrito Federal. El pedido vino del voluntario José Ivan Maia de Aquino, de “Acción Ciudadanía contra el Hambre, la Miseria y por la Vida”, campaña creada por el sociólogo brasileño Herbert de Sousa, Betinho.
Aquino destacó que las semillas representan la vinculación con la tierra y la multiplicación de los alimentos como símbolo del combate al hambre. “Las cosas inmateriales tienen una fuerza, una potencia, y la simbología de la bendición es como sI fueran energías positivas”, complementa.
Al final del acto, los militantes en huelga agradecieron la solidaridad y reforzaron que la protesta sigue por tiempo indeterminado. Este domingo, 19 de agosto, los huelguistas cumplieron veinte días sin comer.
“En el fondo, lo que alimenta al ser humano no es lo que sustenta al cuerpo. Sin duda, pasamos a tener una capacidad de resistencia mayor de lo que imaginamos”, afirmó la huelguista Rafaela Alves, del Movimiento de Pequeños Agricultores (MPA).
La huelga de hambre es articulada por movimientos de la Vía Campesina, por el Levante Popular de la Juventud y por la Central de Movimientos Populares (CMP).
El foco de los militantes que entraron en huelga en defensa de la libertad de Lula es conseguir que el Supremo Tribunal Federal (STF) ponga para ser votadas las acciones declaratorias de constitucionalidad (ADC) que cuestionan la prisión después de juicio en segunda instancia.
Colocar las ADC en la agenda del pleno depende de la presidenta de la Corte, la ministra Carmen Lúcia.
Edición: Juliana Gonçalves | Traducción: Pilar Troya