AUDIOVISUAL

Usted puede ayudar al cine brasileño hecho por mujeres negras

El equipo quiere ir a Mozambique a comienzos de agosto y, para ayudarse, crearon una campaña de financiamiento colectivo

Brasil de Fato, en Recife |
La directora Débora Britto y parte del equipo, Safira Moreira, directora de fotografía y Gabriela Palha, responsable por el audio
La directora Débora Britto y parte del equipo, Safira Moreira, directora de fotografía y Gabriela Palha, responsable por el audio - Divulgación

El audiovisual brasileño tiene una historia de vida bien reciente, comparado con otros países, sobre todo de Europa. Y eso influye directamente en la forma de hacer y de contar historias a través de audio y vídeo, juntos. En Brasil, según datos del Observatorio Brasileño de Cine y Audiovisual, en 2017, apenas 3.425 películas fueron registradas con el Certificado de Producto Brasileño, que es un documento que garantiza que la película es un producto nacional. Es como un certificado de nacimiento que prueba la titularidad de la obra audiovisual brasileña. Y lo que llama la atención es que de ese número, 2.448 (71%) fueron hechas de forma independiente. 
Cuando se relaciona esos números con la producción de películas por parte de personas negras, la proporción baja más. Según datos de la investigación “La Cara del Cine Nacional: perfil de género y color de los actores, directores y guionistas de las películas brasileñas”, conducida por investigadores de la Universidad Estadual de Rio de Janeiro (UERJ) y divulgada por el periódico Nexo, las y los afrodescendientes corresponden a la mitad de la población, pero son apenas 15% de los actores principales y 2% de los directores de películas nacionales”. Aquí en Recife, un grupo de mujeres negras está trabajando en un proyecto que contribuye a cambiar ese escenario. 
El documental Hixikanwe – Estamos Juntas, nació de una experiencia individual de Débora Britto, directora del filme, de reconocimiento de su identidad en tanto mujer negra. En 2014 ella vivió en Mozambique, en África, y fue allá que comenzó a entender sobre su ancestralidad y mirar los dolores y lo que representa ser mujer y negra en una sociedad machista y racista. La película quiere capturar esa esencia. El encuentro de Débora, Safira, Mayara, Mariana, Gabriela y Magda todas brasileñas con Judite, Júlia, Amélia, Madalena, Graça y Ramia, mozambiqueñas. 
“A lo largo de estos cuatro años, he buscado entender los procesos de mujeres negras en general. En diálogo con otras mujeres, percibimos que sentimos muy parecido. Incluso con historias distintas y los lugares diferentes de donde venimos, compartimos un sentir. Es cuando tomamos consciencia de lo que significa ser mujer negra.”, cuenta Débora. No es casual que Hixikanwe (que da nombre a la película) significa "estamos juntos", en xi changana, lengua materna de la región sur de Mozambique. Es allí, por cierto, donde está la organización social del mismo nombre, donde todo comenzó, en 2014, también el punto de partida para la retomar la filmación, en 2018.
Para la productora ejecutiva de Hixikanwe, Mariana Reis, inclusive con el fomento de políticas públicas para el audiovisual brasileño, aún es difícil hacer cine en el país. “Es un proyecto que fue aprobado por el Funcultura, que es un Fondo de Cultura del Gobierno del Estado de Pernambuco, pero, para la aprobación, tuvimos que hacer algunos recortes en el presupuesto. Hacer audiovisual en Brasil aún es muy caro y más aún cuando pensamos en un cine negro, realizado por mujeres negras, que es el eslabón más frágil de la cadena. Pero, creemos en esto y estamos haciendo este trabajo de hormiguitas, creando una red de posibilidades para materializar este proyecto”, dice. 
El equipo pretende ir a Mozambique a comienzos de agosto y, para ayudarse con el costo del filme, están con una campaña de financiamiento colectivo, cualquier persona puede donar. Sólo tiene que entrar en el site www.benfeitoria.com/estamosjuntas y escoger la opción que desea. Además de incentivar la película, tendrá como contrapartida recompensas como su nombre en los agradecimientos del filme, camisas y jarros con un diseño exclusivo y accesorios mozambiqueños. Las donaciones son a partir de R$15 (US$ 3,8) y van hasta el 16 de julio. El formato es todo o nada, si ellas no consiguen lograr la meta de R$25.000 (US$ 6.350)) todo lo que haya sido donado será devuelto.

Edición: Monyse Ravenna | Traducción: Pilar Troya