La ciudad de Porto Alegre, en el estado de Rio Grande do Sul, está en alerta permanente hasta el 24 de enero, cuando tendrá lugar el juicio del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT). En la tarde de este martes (19), movimientos populares y ciudadanos organizaron una clase pública con el tema "Derecho y democracia: elecciones sin Lula serían un nuevo golpe", frente al Tribunal Regional Federal de la cuarta región (TFR4), donde se tramita el proceso del ex mandatario.
"Cuando leí que el proceso fue adelantado para el 24 de enero percibí que no hay unanimidad entre los jueces. Si hubiera la convicción de que los tres van a votar a favor de la sentencia de Moro [el juez Sergio Moro], no se apurarían tanto", aseveró la jurista Gisele Cittadino, integrante del Frente Brasil de Juristas por la Democracia.
Para Cittadino, en todos los escenarios, Lula será victorioso. "Este golpe, para consolidarse como golpe, va a tener que suspender el proceso electoral de 2018. Porque aunque se condene al presidente Lula, él sigue como candidato hasta el 15 de agosto. No hay plan B".
En la clase pública estuvieron presentes líderes de izquierda de Rio Grande do Sul y de organizaciones como Central Única de Trabajadores (CUT), Federación Única de Trabajadores Petroleros (FUP), Ocupación Zumbi dos Palmares, colectivos de la lucha por vivienda en Porto Alegre e instituciones como Abogados y Abogadas por la Democracia y Profesionales del Poder Judicial por la Democracia.
La profesora de Derechos Humanos de la Universidad de Rio de Janeiro (UFRJ por sus siglas en portugués), Carol Proner, organizó una compilación de artículos que analiza la sentencia de la Operación Lava Jato contra Lula. Proner asegura que "la alianza con los medios forma parte del golpe" y critica la imparcialidad del juez Sergio Moro.
"Los actos que demuestran la voluntad de condenarlo son flagrantes. Nosotros no conseguimos distinguir quien representa el acusador y quien es el juez. Las principales razones que demuestran que no se trata de un juicio común son especialmente dos elementos: Moro dice que tiene convicciones y juzga con presunción, sin pruebas", dice.
Proner también destaca lo que considera puntos "muy extraños del proceso", como la ausencia de pruebas y el cercenamiento de la defensa. "No hay hechos, no hay nada que pueda comprobar que el ex presidente Lula cometió crímenes. No hay ningún fundamento jurídico. Nosotros tenemos derecho a saber cuales son las razones que Moro ha utilizado para condenarlo".
El jurista José Carlos Moreira Filho, del Frente Brasil de Juristas de Rio Grande do Sul destacó que la movilización popular representa la recuperación de la democracia y que sus compañeros en el Derecho están en contra de la posición de los representantes del Poder Judicial brasileño. "Muchos miembros del Ministerio Público sienten vergüenza y no concuerdan con lo que está pasando en el país. Así como todos los que estamos acá".
Hasta el 24 de enero, los movimientos populares están organizando manifestaciones y otras acciones en todo el país para acompañar el juicio.
Edición: Vanessa Martina da Silva | Traducción: Luiza Mançano