En carta pública inédita divulgada este jueves (1), un grupo de por lo menos 115 diplomáticos y funcionarios de Itamaraty manifestaron preocupación en relación a los rumbos de la política brasileña y defendieron la realización de elecciones directas para la presidencia de la República. Ellos también condenaron el uso de la fuerza para “reprimir o inhibir” manifestaciones, en una crítica a la postura del gobierno federal en relación a la última movilización en Brasilia, la semana pasada.
“Desde la promulgación de la Constitución Federal de 1988, la consolidación del Estado democrático de derecho permitió significativas conquistas, con reflejos inequívocos en la inserción internacional de Brasil. Actualmente, con todo, esos avances están amenazados”, destaca un fragmento de la carta.
El texto fue escrito colectivamente por diplomáticos distribuidos en representaciones brasileñas en diferentes partes del mundo, sin la participación de la cúpula del Ministerio de Relaciones Exteriores, liderado desde marzo por el senador Aloysio Nunes (PSDB-SP), que participa esta semana de reuniones en Washington (EUA).
En la carta pública titulada "Diplomacia y Democracia", los diplomáticos resaltan “la intensificación de la crisis social, política y institucional que asola Brasil” y llaman a toda la sociedad brasileña, “en especial a sus líderes, a renovar el compromiso con el diálogo constructivo y responsable, apelando a todos para que dejen de lado tentaciones autoritarias, conveniencias y apegos personales o partidarios en pro del restablecimiento del pacto democrático en el país”.
Para los signatarios, esa seria la única posibilidad de retomar “un nuevo ciclo de desarrollo, legitimado por el voto popular y en consonancia con los ideales de justicia socioambiental y de respeto a los derechos humanos”.
En respuesta, el ministro Aloysio Nunes dijo que los funcionarios públicos son ciudadanos y tienen libertad para expresar sus posiciones. “Yo no hago caza de brujas en Itamaraty y nunca lo haré.”
Edición: Luis Felipe Albuquerque | Traducción: Pilar Troya