“Nosotros somos los Baniwa, vivimos en Alto Rio Negro en la Amazonía. Andamos desnudos, vivimos aislados, no conectados. Usamos siempre corona de plumas. Comemos con la mano. Nos cortamos el cabello siempre igual. No tenemos patria ni religión, y nuestro único deporte es cazar, o por lo menos era así en 1500. Y si todo cambió, y usted continua siendo hombre blanco, ¿por qué nosotros no podemos cambiar y continuar siendo indios?”
El cuestionamiento es hecho por un líder indígena Baniwa en el video de la primera campaña publicitaria "Menos prejuicio, más indio", desarrollada por el Instituto Socioambiental (ISA), lanzada esta semana. El video es una invitación para que la sociedad pueda reflexionar sobre el hecho de que las costumbres de los pueblos indígenas, así como las del hombre blanco, cambiaron a lo largo de los años, pero no por eso perdieron su identidad ni sus derechos garantizados en la Constitución.
Para André Baniwa, uno de los indígenas retratados en el video, la campaña trae a escena un problema poco discutido en Brasil: el prejuicio que los indios sufren por haber incorporado hábitos considerados no-indígenas. Además de eso, él señala dos causas que fortalecen el tema, una es la falta de conocimiento de algunas personas, la otra es la disputa por sus territorios.
“Parece que la condición para ser indio es pintarse, andar desnudo y vivir en la maloca, que no acontece más hoy. Entonces, es un prejuicio, mucha gente hace eso por no conocer. Yo creo que dentro de ese prejuicio está el desconocimiento, pero también tienen rabia, odio contra el indígena, principalmente las personas que quieren tomar nuestras tierras, que ven la tierra como un pedazo de oro, porque aquel pedazo de tierra les va a dar dinero, mucha riqueza”, afirma.
La campaña fue filmada por Pródigo Films en la comunidad indígena del pueblo Baniwa, localizada en Alto Rio Negro, en el municipio de São Gabriel da Cachoeira, estado de Amazonas. La región es conocida como “cabeza de perro” y allí viven 24 pueblos indígenas, entre ellos los Baniwa, que protagonizan la campaña simbolizando a todos los pueblos indígenas en Brasil.
De acuerdo con el líder indígena, más de 90% de las personas que viven en São Gabriel son indios, los Baniwa son apenas un deles. El Territorio Indígena Alto Rio Negro del pueblo Baniwa está situado las márgenes del río Içana y ahí viven cerca de 6.400 personas, distribuidas en 93 aldeas y comunidades esparcidas a lo largo del río.
Exhibición
El video ya está siendo exhibido en internet. Adriana Ramos, coordinadora del Programa de Política y Derecho del ISA, comenta que se está dando una negociación con algunas emisoras de televisión de canal abierto para que la campaña sin fines de lucro pueda ser emitida. Ella afirma que la emisora SBT ya confirmó la exhibición dentro del canal. En los cines, la campaña comenzó a ser exhibida el último jueves (16), en salas en Rio de Janeiro (RJ), São Paulo (SP) y Brasilia (DF).
Ramos cuenta además que la campaña tiene como objetivo mostrar a la sociedad brasileña que ser indio no significa estar aislado. Ella afirma que el instituto identificó que el tema era explotado por aquellos contrarios a los derechos de los indígenas, y el prejuicio era una forma utilizada para colocar en duda la legitimidad de los derechos de los pueblos indígenas frente a la sociedad.
“Creo que es la primera vez que este tema es tratado de esta manera, mostrar a la sociedad brasileña que ser indio no implica estar totalmente aislado, no relacionarse con la sociedad brasileña, o sea, que los indígenas aun estando conectados, siendo consumidores de productos de nuestra sociedad, continúan siendo indios y, por lo tanto, continúan teniendo derecho a sus territorios y a todos los compromisos que la Constitución establece para ellos”, argumenta.
Como la campaña fue publicada primero en internet, ella cuenta que está teniendo una receptividad positiva. “Nosotros vemos comentarios de personas inclusive agradeciendo por la reflexión que la campaña propició, y la revisión de esa percepción, personas diciendo que la campaña hizo que ellas repensaran y vieran la cuestión indígena de una manera diferente. Entonces, nosotros estamos muy satisfechos con el resultado”, concluye.
Edición: Vivian Fernandes