“Desde el golpe de Estado de 1964 no se veía una alianza tan amplia entre sectores económicos, políticos, de los medios de comunicación con el objetivo de la toma de gobierno como se ha visto ahora”, dijo en entrevista con Brasil de Fato, Gustavo Codas, quien fue asesor de relaciones internacionales durante el gobierno paraguayo de Fernando Lugo (2008-2012).
Codas precisó que el golpe de Estado consumado en Brasil el pasado 31 de agosto, no es solo parlamentario, sino que “ha tenido una decisiva participación los medios de comunicación, los gremios empresariales, instituciones como la Fiscalía, el Poder Judicial en un armado de mucha manipulación de la opinión pública y de presiones de las instituciones”.
El gobierno de Temer, antes interino y ahora de facto, ya ha aplicado varias políticas de signo contrario al del gobierno de Dilma Rousseff. Según Codas, “el gobierno del golpe de Estado de Temer, tiene un programa que la derecha brasileña no se atrevía a presentar y si lo presentara en las elecciones no las ganaría. Es un programa de privatizaciones, de desnacionalización, de ruptura con los procesos de integración regional, de entrega de los recursos naturales, y sobre todo de ataques sociales”.
Consultado sobre los desafíos que se presentan a partir del golpe para los movimientos populares y la izquierda en general, Codas señaló la importancia de la unidad, reflejada ya en los últimos períodos con la creación de los frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo. “Hay que rediscutir los rumbos de la izquierda porque obviamente el debilitamiento del campo popular se debe a la insuficiencia o los errores que la izquierda mayoritaria tuvo en los últimos años", concluyó el economista.
Escuche la entrevista con Gustavo Codas:
Edición: Mauro Ramos